Querid@ lector,
Durante el primer confinamiento del mes de marzo abordé la cuestión del Gran Este (si no lo leíste, puedes hacer clic en este enlace).
En este nuevo confinamiento, vamos a ver uno de los cambios más visibles que se producirán con la entrada en vigor de la futura Colectividad Europea de Alsacia, el 1 de enero de 2021.
El reencuentro con la identidad alsaciana
Desde la fusión de regiones en 2016 y la aparición del Gran Este, los alsacianos no han cesado de mostrar su descontento, sea cual sea su sentimiento político. De hecho, la mayor parte de las acciones "anti-Gran Este" se han llevado a cabo desde las presidencias de las diputaciones del Bajo Rin y del Alto Rin, los dos departamentos/provincias que componen Alsacia.
Estas dos provincias están gobernadas por Les Républicains (centro-derecha, equivalente del Partido Popular en España).
Gracias a sus acciones se ha conseguido la aprobación de la "ley Alsacia" que creará una entidad administrativa única en Francia a partir de enero de 2021. No vamos a volver a explicar lo que es, ni las competencias que la nueva colectividad recibirá, pero uno de los cambios que más esperaban los alsacianos, sobre todo los que tienen coche, era el poder cambiar la matrícula.
Las matrículas en Francia
Si estás habituad@ a viajar por Francia, quizá hayas visto ya cómo son las matrículas de los coches.
A partir del año 2009, se empieza a abandonar el modelo antiguo, en ocasiones de color negro o amarillo. El cambio más significativo es que el identificador territorial deja de formar parte del número de la matrícula, es simplemente una decoración. Antiguamente, si nos cambiábamos de provincia, había que fabricar una matrícula nueva y cambiar el permiso de circulación.
Desde 2009, la matrícula se compone de una franja azul a la izquierda, con las 12 estrellas de la bandera de la Unión Europea y la F para Francia, de una numeración aleatoria compuesta por letras y números (XX-000-XX), y finalmente el famoso identificador territorial.
En España, el identificador territorial se abandonó en parte debido a las guerrillas entre regiones. Si un barcelonés con matrícula B-0000 iba a Madrid, por ejemplo, podía encontrarse las ruedas pinchadas (y viceversa). Y esto también pasa en Francia, pero aun así se ha mantenido la tradición. El propietario del vehículo puede colocar él su matrícula el número de departamento que quiera, que irá acompañado del logotipo regional oficial.
Y te preguntarás, ¿por qué te cuento todo esto? Pues porque el cambio significativo en las matrículas alsacianas de 2021 está ligado a ese identificador territorial. Los coches matriculados después del 1 de enero de 2016 en Alsacia, llevan los números 67 (Bajo Rin) y 68 (Alto Rin), ¡acompañados del logotipo del GRAN ESTE!
La evolución del identificador territorial
Con la aprobación de la "Ley Alsacia", los alsacianos podrán deshacerse del logotipo del Gran Este cambiando su matrícula (que cuesta entre unos 15 € y 30 € en un taller oficial). A pesar de la popularidad de las etiquetas personalizables (a 2€-5€), es ilegal pegar una en la matrícula, pudiéndonos jugar una multa de entre 90 € y 135 €, según el gendarme con el que topemos.
Durante el mes de octubre de 2020, las diputaciones alsacianas realizaron un pseudo-referéndum, principalmente en línea, en dónde se proponían 3 opciones para las nuevas matrículas. Sin explicación alguna, se pidió a la gente que votara...
Es como si hay elecciones generales, se presentan tres partidos y dicen, "hala, votadnos", sin presentar los programas electorales. Aunque bueno, para lo que los respetan luego... ¡Bueno, ese es otro tema!
De casi 2 millones de alsacianos, apenas 58 000 ciudadanos votaron. Digo ciudadanos porque no necesariamente tenían que ser alsacianos. Cualquiera, estuviera inscrito o no en las listas electorales, podía votar.
Bastaba con completar un formulario de Google en línea, en el que había que poner: nombre, apellido, mail y código postal... menos mal que el resto de comicios no se hacen así. Este es el mismo "modus operandi" que tuvo el Gran Este para la elección del nombre... y como se esperaba, hubo pucherazo...
Las opciones dadas
Sin necesidad de hacer campaña electoral, ya sabemos cuál de las tres opciones era la favorita de las diputaciones.
Desde que se aprobó la "ley Alsacia", las diputaciones no tardaron en crear un logotipo común para la futura colectividad, el bretzel (pan salado típico de Alsacia y Alemania), oficialmente conocido como el logo "Acœur" (A corazón).
Indirectamente, se ha influido en la opinión pública para obtener el resultado esperado, tal y como hizo el Gran Este, que se sacó de la manga un nombre que no estaba sobre la mesa, pero que ya venían usando desde 2016.
A continuación, te voy a explicar lo que quiere decir cada uno de las opciones:
- Marca Acœur: este logo fue creado hace unos años para dotar a Alsacia de una marca joven y dinámica para los sectores del turismo y del comercio. La A, hace referencia al nombre de la región y sus formas nos recuerdan diferentes elementos de la cultura alsaciana: la cofia típica de los trajes alsacianos de mujer, las maderas de las casas de entramados, el color rojo siempre presente en la historia de Alsacia... Este logotipo se puede ver en numerosos lugares: supermercados, ferias del turismo, logotipos de empresas (el mío sin ir más lejos). ¿Pero es la opción más adecuada para representar una identidad tan compleja como la alsaciana?
- La bandera-escudo: la bandera presentada fue creada por la administración francesa después de la Segunda Guerra Mundial, tan solo se fusionaron los escudos de los dos departamentos y se diseñaron en formato bandera. El escudo de Alsacia, ha estado presente en las matrículas alsacianas hasta 2016.
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La bandera rojiblanca (Rot ùn Wiss): se trata de una bandera histórica muy maltratada. Se ha asimilado con el sentimiento
pangermánico, con el nazismo... pero es todo lo contrario. Esta bandera vuelve a aparecer públicamente y sin complejos tras la fusión de la región, y junto a la bandera "oficial" que he
descrito antes. El Rot ùn Wiss lleva los colores presentes en la mayoría de escudos locales de Alsacia (Estrasburgo, Mulhouse, Wissemburgo...), y fue oficialmente adoptada por el
Parlamento Alsaciano-Lorenés en 1911, cuando el territorio era alemán.
La bandera simbolizaba el particularismo de Alsacia y era un símbolo que buscaba sustituir a la bandera prusiana presente en todos los edificios públicos. La bandera fue bien vista hasta del otro lado de la frontera, en Francia, y está presente en los dibujos del muy francófilo Hansi (1873-1951), que todavía se pueden comprar hoy en día. Pero tras la llegada de las autoridades francesas en 1918, la bandera fue rápidamente asimilada por la administración parisina a movimientos antifranceses e independentistas.